6.10.11

Armado de un Equipo Profesional


Silvio Santander, entrenador de Lanús en la Liga Nacional, nos brinda su primer columna en Opicultura Deportiva. Se trata de los criterios, prioridades y fundamentos con los que arma un plantel profesional, de cara a conseguir los objetivos planteados.
Por Silvio Santander




Cuando el entrenador, ficha por un equipo en nuestra LNB, automáticamente comienza el armado del mismo. Hay muchos que creen que ahí está el gran secreto del éxito de la temporada.

Lo primero que yo analizo, es el lugar donde voy a trabajar, ciudad, equipos, metas, temporada anterior, presupuesto general, fichas con contrato vigente y la cantera.

Una vez hecho el diágnostico, teniendo en cuenta cuál es el objetivo del club, comienzo por mi “columna vertebral”.

Divido el armado en 2:

1- El Armador, El Anotador y el Hombre Grande
2- El Resto.

Auí comienza el problema: generalmente el jugador en presupuestos
“medios” es del mismo gusto de varios entrenadores, con lo cual, trazamos Plan A, Plan B y Plan C y tratamos de firmar a quien más nos gusta.
Dentro de ese esquema, la energía la pongo en ellos tres. Siempre hay excepciones a la regla, por esto que quizás, ya haya una ficha de la temporada anterior, o extranjeros que funcionaron bien, o el jugador se decide por otra propuesta.

Lo concreto, es que yo siempre intenté ir en esa dirección, estando en Echagüe de Paraná busque a Sureda, Byro y Zilli como estructura básica, en Peñarol me tocó con Diebold, Aguirrezabala y Herrera, en Regatas con Montecchia, Martínez y Tintorelli o bien en Lanús con Victoriano, Byró y Taylor. Fui a Soles de MXL e hice lo mismo con De Juan Wheat, James Penny y Greg Lewis o en Venezuela (Panteras) con Brian Latham, Damond Gonner y Toñito García.

No tiene que ver la calidad de nombres, sino por donde yo quiero comenzar el armado y saber que esos puestos deben ser cubiertos en primer lugar. Luego completo el quinteto abridor y finalizo con la banca.

Aquí comienza otra decisión: no es lo mismo fichar a un jugador inicial que se llevará 35´, que uno que deberá dividir el tiempo con su recambio.
De modo que la banca puede ser “corta” o “larga”. El ideal es llegar a dos  jugadores por puestos ya que la LNB es muy larga con muchos viajes y es difícil soportar la intensidad que el juego requiere con dos juegos y en verano.
Entonces busco que el recambio no sea siempre el back up (copia) del inicial, busco que puedan complementarse. Me pasó con Jaworsky-Porta, Stanton-Cavaco y Levy-Prego. Si un día el juego necesita del opuesto, el equipo lo puede usufructuar.

Cuando defino el armado del plantel, siempre en lo previo, le planteo al jugador cuál será su rol, para que recién después el directivo se ponga en contacto con su agente. Dejando  en claro lo siguiente:

"Una cosa es el ROL que yo te puedo ofrecer y otra es el ROL que el EQUIPO te puede dar"

Esto es para mí determinante. El jugador debe comprender que, durante la temporada, el entrenador prioriza el rendimiento. Si bien el armado del equipo es primordial, la conformación del grupo es igual de importante. El jugador que se ha superado y tiene una gran temporada, no puede ser tapado, (Laprovíttola juega más de 20´ de promedio hace 2 años).

En esta liga, el armado del equipo también responde a que el jugador evalúa: seriedad institucional, cumplimiento, minutos de juego, entrenador y compañeros.

En una liga con 13 equipos sobre 16 que han decidido comenzar con tres extranjeros, hay poco más de 90 vacantes y todos queremos más o menos a los mismos.

Conclusión: Para armar mi equipo, intento formar la columna vertebral, luego el cinco inicial y después la banca. Me gusta tener dos jugadores por puesto y SIEMPRE dependemos del lugar en donde trabajamos. 

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