PROYECCION DE NUESTRA SELECCION

Habiendo pasado 5 años del anteúltimo mundial Juvenil disputado en Serbia, haremos un análisis de los jugadores que disputaron dicho mundial y el de Nueva Zelanda en el 2009. Trataremos de analizar las decisiones que tomaron estos jugadores, en pos de su crecimiento y ver quienes pueden llegar a formar en un futuro la selección mayor.

Analizamos en primer lugar a los bases.

En principio la proyección más clara y ya realidad de selección mayor es Juan Manuel Fernandez, quien ha emigrado a los EEUU para desarrollarse en la Universidad de Temple. En su segundo año en la NCAA ha mejorado mucho sus números y su importancia en el equipo. Sigue mejorando y compitiendo en un muy buen nivel. Va camino a ser en 3 o 4 años el base titular de la selección

En segundo lugar y con muy buenas temporadas en la Liga Nacional, están Facundo Campazzo, Cristián Cortés y Nicolás Laprovittola. Los tres tuvieron importante participación en sus equipos, siendo Campazzo la revelación de la Liga. Cortés tuvo una temporada con muchos minutos y muy buenos partidos, producto del mal manejo dirigencial de Obras.

Nico Laprovíttola tuvo una muy buena Liga en Lanús alternando entre base y escolta y aprovechando el protagonismo que los entrenadores granates le otorgaron.

Tanto Diego Gerbaudo como Jonathan Machuca, no han continuado su crecimiento y son hoy en día bases alternativos en sus equipos de Liga Nacional.

En principio ninguno emerge con gran proyección, pero todavía son jóvenes.

Así y todo, los bases son los que mejor han elegido ya que todos fueron protagonistas con bastantes minutos en cancha en sus equipos y esta es la única manera de desarrolarse como jugadores.

Indudablemente es una posición difícil para los jóvenes ya que deben manejar a muchos jugadores con experiencia.

En cuanto a los escoltas, las decisiones fueron más dispares.

Los dos que apuntaban con mayor proyección fueron De los Santos y Nocedal, eligiendo caminos muy diferentes.

El primero optó por nuestra Liga Nacional y tuvo una buena temporada en Gimnasia de Comodoro, alternando con la posición de base cuando su equipo lo necesitó.

Nocedal eligió emigrar a Europa, jugando la Leb Oro sin tener gran protagonismo en su equipo. Quizás fue apresurado para él irse ya que podría haber crecido más disputando nuestra Liga como escolta de recambio.

Luciano González fue el que más protagonismo tuvo de los restantes, jugando minutos importantes en el TNA para San Martin de Corrientes, equipo que llegó a pelear hasta el final por el ascenso a la Liga.

Maximiliano Martín ha tenido una floja temporada en el TNA, jugando para Oberá Tennis Club, pero sin llegar a ser protagonista.

Juan Levrino, había comenzado bien la temporada del TNA en Independiente de Neuquén, pero los problemas económicos del equipo patagónico terminaron con su temporada.

Ezequiel Manzanares ha opotado por jugar la Liga Nacional para Lanús, sin tener protagonismo real en el equipo.

Creo que al igual que Martín deberían haber optado por una categoría menor donde tuvieran mayor protagonismo, para continuar creciendo como jugadores y luego subir de nivel.

Por último Bruno Barovero arrancó en Atenas y luego optó correctamente por jugar el TNA para Ciclista teniendo una buena participación con 9.6 pts de promedio. Por el momento creo que este es el nivel para él y deberá buscar desarrolarse aquí hasta que su juego supere la categoría.

Otro caso de una mala decisión desde mi punto de vista es el de Juan Fernández Chavez, quien jugó poco y nada para Libertad de Sunchales.

Enzo Ruiz tuvo una buena temporada en Unión y veremos que le depara en la próxima temporada, donde buscará tener mayor cantidad de minutos y protagonismo.

Nicolás “Penka” Aguirre tuvo una excelente temporada en Boca Jrs y es otro que ha acertado su desarrollo ya que fue creciendo con su nivel.

En conclusión, sólo Nicolás de Los Santos y Nicolás Aguirre se proyectan como escoltas o bases quizas determinantes. El resto, por el momento, ha elegido mal donde desarrollarse o ha tenido una buena temporada en niveles inferiores y tendremos que darle más tiempo para observar como se proyectan.

En cuanto a los aleros hay dos jugadores puntuales de gran desarrollo. Uno formó parte de la selección juvenil, el otro no fue seleccionado.

Ambos disputaron nuestra Liga para Peñarol de Mar del Plata siendo protagonistas y campeones de casi todo.

Estamos hablando de Sebastián Vega y Marcos Mata quienes emergen como los próximos aleros de nuestra selección

Vega ya tuvo una gran temporada el año anterior. Este año detuvo un poco su crecimiento, producto también del gran año de Marcos, quien terminó siendo clave en el campeonato logrado por el equipo.

Mateo Gaynor se fue a Italia a la Bennetton ha desarrollarse y recién este año, cuando juegue nuestra Liga, veremos cuan acertada fue su decisión.

Fabián Ramírez Barrios optó por quedarse en su querida Corrientes teniendo una buena tarea para San Martín. Es un joven de mucha personalidad y puede llegar a ser, si trabaja en su físico, un gran jugador.

Facundo Piñero y Leandro Cecchi tuvieron regulares temporadas. El primero jugando para el descendido Quilmes de Mar del Plata y el segundo para Estudiantes de Bahia.

Quizás ambos deban buscar un nivel menor para desarrollarse.

Facundo Varela eligió jugar la Liga B para Unión Progresista, teniendo pocos minutos y protagonismo.

En cuanto a los internos, es donde la cuestión se vuelve menos optimista.

Hasta el momento no hay ningún jugador que visualicemos como posible selección en todos estos chicos.

Sólo Lisandro Rasio acertó en la elección de nivel y equipo, ya que inició con una gran temporada en la Liga B, ascendió y tuvo otra muy buena en el TNA: Ahora fue contratado por Sionista y jugará la Liga A continuando con su crecimiento.

Landoni, tuvo pocos minutos en Libertad, al igual que Orlietti en Atenas, Uranga En Sunchales, Glinberg en Obras.

Kevin Hernández optó por la Liga B,teniendo pocos minutos.

Federico Aguerre pareciera ser que ha elegido bien, jugando en la Leb Plata con buen nivel. Quizás sería bueno que suba de nivel este año y codearse con los mejores.

Como conclusión final, creo que es muy importante para todos los jugadores jóvenes, optar por un equipo y un nivel donde sean protagonistas.

Pienso que es mucho mejor jugar en un nivel menor, que entrenarse con los mejores.

El entrenamiento es sumamente importante, pero muchísimo más lo es, en este deporte tan psicológico y táctico, tener protagonismo real en el destino de un equipo.

Esta es la manera donde uno crece continuamente y comienza a manejar mejor cuestiones muy importantes en un jugador, como el manejo de la presión, del liderazgo, de la concepción táctica del juego.

Indudablemente, estar en la foto del equipo de LIGA A, pesa. Entrenar con Leo Gutierrez una temporada es tentador, pero si es para alcanzarle la pelota, mejor jugar en un nivel inferior y tener influencia en el destino del equipo.

El mejor ejemplo de esto es Lisandro Rasio, quien fue creciendo en conjunto con su equipo.

A este análisis le podemos sumar que jugadores que no han sido parte de las selecciones juveniles como Alexis Elsener, Pablo Espinoza, Selem Safar, Alejandro Konsztadt, Santiago Scala y Julián Aprea entre otros, hoy por hoy están sobre muchos de los seleccionados, producto de su protagónica labor en sus equipos.