27.11.11

Joven, caudillo, MVP y campeón

Parecía que Peñarol tenía el juego perdido, pero una vez más, su mentalidad ganadora le permitió recuperarse y consagrarse campeón del Súper 8 que se disputó en Mar del Plata, luego de derrotar a Libertad en la gran final por un agónico 78 a 75. Facundo Campazzo, autor de 18 puntos y clave en los momentos finales, fue el MVP del juego. 
Por Javier Luchansky



"Si no nos morimos en este torneo, no nos morimos más. Voy a ser un poquito ordinario, pero fue a puro huevo" dijo Sergio Hernández después del triunfo.


"Cuando le das oportunidades a este equipo, seguramente vas a perder" declaró Fabio Demti, DT de Libertad.


Alegría por un lado, decepción por otro. Libertad hizo un gran partido y tenía todo para ganarlo, pero falló en el momento cúlmine. 


Peñarol metió un parcial de 11-1 en los últimos 2´y de 17-5 en los 3'40" finales sustentado en el coraje y los triples de Campazzo. 


Libertad jugó mejor que su rival, nunca lo dejó jugar cómodo a partir de su buen planteo defensivo. Dañó por demás cuando cargó con Battle en la pintura, aprovechó la puntería de Treise y las penetraciones de Pittman, pero a la hora de la verdad, no pudo resolver.


Peñarol, con el triple como su arma principal y con la convicción de sus jugadores logró llevarse un nuevo título. Facundo Campazzo, con 20 años, fue el artífice del triunfo milrayita, llevándose la copa de MVP del torneo, teniendo como compañeros nada menos que a Leo Gutiérrez y Andrés Nocioni. El base finalizó con 18 puntos, 9 asistencias, 6 rebotes y 4 recuperos en 28' de juego.

El juego comenzó con un inspirado Libertad. De la mano de una gran labor de su base Jonatan Treise (8 puntos y 3 asistencias hasta ahí), el equipo visitante manejó los tiempos del partido y aprovechó claramente las pérdidas de Peñarol.

Los de Sunchales mantuvieron la intensidad defensiva durante todo el primer período y por eso lograron llevárselo 28 a 21 para la preocupación de los del Oveja Hernández.

El segundo cuarto arrancó con otra actitud de Peñarol. A pesar de las continuas pérdidas de balón (Chapu Nocioni tenía 4 hasta ese momento) supo cómo llegar a ponerse nuevamente en juego. Un triple de Leo Gutiérrez y otro de Selem Safar pusieron las cosas 31-32 a 3’30’’ del final.

Peñarol, como en casi toda la temporada, abusó de los tiros desde los 6.75, apoyándose en la capacidad de sus tiradores. Un triple de Campazzo, una posterior bandeja de Safar tras un gran pase del propio Campazzo y otro triple de Leo Gutiérrez (que comenzaba a erigirse como figura del partido -10 pts-) pusieron al milrayitas arriba en el marcador (39-37) antes del descanso largo.

El inicio del segundo tiempo estuvo marcado nuevamente por las desinteligencias de Peñarol y al aprovechamiento de esas situaciones por parte de Libertad, con la continuidad del buen juego de base Treise, que a esa altura llevaba 14 puntos.

Sin embargo, Peñarol ajustó la defensa sobre el base negándole la recepción del balón. Y gracias a este duro trabajo defensivo logró conseguir mejores tiros en ofensiva. Un triple de Chapu Nocioni y otro de Leo Gutiérrez pusieron las cosas 54 a 50 para el local, a falta de 1’30’’ del cierre.

Otro recupero de balón y un doble sobre el final le permitió al milrayitas entrar al último cuarto con una luz de 4 puntos (56-52).

El cuarto final marcó la historia que Libertad vino a buscar a este partido. Otra vez la descollante actuación de Jonatan Treise hizo que la visita pase al frente durante casi todo el período. Con un parcial de 13-0 sacó 9 de ventaja (56-65) a 6' del final.

Los 20 puntos del base y la capacidad atlética de Pittman mantuvieron una luz de ocho a 3’05’’ del final del juego.

Pero en el momento justo aparecieron las bombas de tres puntos, que es lo que más rédito le da Peñarol en la temporada. Uno de Safar y otro de Campazzo pusieron al local 75 a 73 abajo con 38 segundos por jugar.

Nuevamente Campazzo tomó las riendas en la ofensiva de Peñarol y con un triple de antología logró poner a su equipo 76 a 75 arriba para el delirio de la gente en el Polideportivo Islas Malvinas.

El final fue incierto pero el local sacó toda su chapa de grande y experiencia de Campeón, para lograr una vez más hacerse de un Torneo Súper 8.

DATO CLAVE DE OPICULTURA: Peñarol, un equipo que anota muchísimo de la larga distancia (promedia 11.3/28.9 triples por juego en la LNB), había lanzado 6/20 en triples (30%) hasta los últimos 6' donde tiró 4/4 (2 de Campazzo, uno de Nocioni y otro de Safar) y dio vuelta el resultado. Libertad anotó su último gol de campo a falta de 2' para el final. A partir de allí, sólo sumó un punto en manos de Pittman.

SÍNTESIS
Peñarol (78): Nocioni 11, Mata 2, Campazzo 18, Gutiérrez 16, Leiva 8, Safar 13, Castets 2, Barrios 0, Roland 8, Giorgetti 0. DT: Sergio Hernández.
Libertad (75): Pittman 10, Treise 20, Fernández Chávez 3, Saglietti 7, Ginóbili 2, Vietta 0, Battle 13, Alloatti 6, Bucknor 14. DT: Fabio Demti.
Parciales: 21-28 18-9 begin_of_the_skype_highlighting            21-28 18-9      end_of_the_skype_highlighting (39-37) 17-15 begin_of_the_skype_highlighting            (39-37) 17-15      end_of_the_skype_highlighting (56-52) 22-23 begin_of_the_skype_highlighting            (56-52) 22-23      end_of_the_skype_highlighting (78-75)
Árbitros: Estévez – Chiti – Rodrigo
Estadio: Polideportivo Islas Malvinas
Informe: Prensa AdC.

LA FOTO DEL AÑO: Leonardo Gutiérrez y Andrés "Chapu" Nocioni", muy amigos fuera del campo de juego, fueron campeones en la Liga Nacional de Básquet, un día después de que se solucione el Lockout de la NBA y poco tiempo después de que Leo no pudiera participar y Andrés Nocioni se perdiera el juego decisivo del Preolímpico de Mar del Plata, donde la Selección Argentina obtuvo el pasaje a Londres 2012. Para aquellos que creen en el destino o en la causalidad, esta fue una nueva demostración. Para los que no, un sueño cumplido de dos amigos, pero también de toda una afición milrayita que tanto sufrió el retiro de su gran ídolo, Tato Rodríguez, pero pudo disfrutar de ver con los colores del club, a uno de los símbolos de la Generación Dorada. Como si fuera poco, levantó una nueva copa, para una vitrina que ya no da abasto.

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