29.8.18

NUNCA FUISTE MI IDOLO


Resultado de imagen para ginobili dice adios
Tu legado, como todos los legados, no se podrá mensurar. Además tendrá altísima dificultad de transmisión ya que nuestra sociedad tiene valores completamente diferentes de los que estuvo signado tu camino deportivo y comportamiento tanto dentro como fuera del rectángulo.

El camino que elegiste fue diferente al que elegiría gran parte de los argentinos, precisamente por eso. Porque casi siempre optaste con profunda convicción pero tomando decisiones que la gran mayoría de los habitantes de estas tierras, llenas de deseos de trascendencia, pero sin predisposición a pagar el precio, hubiéramos tomado. Sin atajos, sin responder a los límites preconstruidos del entorno y haciendo añicos los propios, año tras año, con una mesura descomunal e intransigencia silenciosa (quizás única en el deporte argentino).

Por tus características me fue  imposible ponerte en lugar de ídolo. La relación con mis ídolos tuvo siempre un componente utópico imprescindible, pero además, en mi caso, tiene que tener la  hermosa sensación de posible de alcanzar.

Ser Manu Ginóbili fue, es y será completamente imposible para cualquier argentino. Por tu capacidad atlética y tu biotipo, en parte. Pero más aún por tu poder de concentración, tu lealtad competitiva y tus serias dificultades para salirte de foco.

¿Qué sentido hubiera tenido ponerte en ese lugar? Si nuestra esencia es el temple desmedido, chillar por la injusticia,  pedir antes de merecer. Si ninguno de los fanáticos de esto hubiésemos dejado el protagonismo para ir a competir con  los mejores antes de creernos realmente listos para ello. Si ninguno de nosotros hubiera dicho “No” alguna vez a la selección por entender que en la carrera profesional hay que elegir en relación a una globalidad de situaciones, emociones y vínculos que sólo vos podías evaluar con equilibrio emocional, sosteniendo el sentido de pertenencia aún en la negativa.

Nosotros contestamos con el pico y/o con la pala ante la hostilidad y vos con fundamento y carácter deportivo. En nosotros el “qué dirán” es extremadamente influyente y en vos, creo que no, o al menos nunca pareció serlo.

Desde lo deportivo, tu atrevimiento silencioso fue conmovedor, en cada uno de los lugares donde estuviste. Desde que fuiste a Andino sin aval materno, terminando como mejor debutante. Desde que volviste a tus pagos para pasar las barreras de lo que un “nacional” podía hacer en la LNB. Sólo Campana en sus años jóvenes volaba como vos, pero la rayita de la pared te terminó beneficiando en relación al “Pichi”. Lograste hacer piruetas en el aire al mismo tiempo que perfeccionabas tu juego en el piso. 

Cuando todos creíamos que había que afirmarse acá e ir por títulos ligueros, optaste por  remar en Europa, en un equipo chico de Italia, que sólo los amantes de aquel pequeño mundo (engrandecido luego por tu despliegue deportivo) conocían.

Llegaste a un grande del país de la bota y sin paciencia rompiste las barreras europeas que ni Sconochini, ni Nicola, ni luego Oberto ni Scola pudieron, lo cual claramente no quita su grandeza. Porque no sólo te llevaste la Euroliga sino que lo hiciste siendo MVP ya haciendo alarde de tus aprendizajes en la tierra, con los condimentos aéreos que hacían dudar de tu blancura argenta. 

La lectura y comprensión de juego de los mejores argentinos, capacidad atlética descomunal y valor intrínseco del entrenamiento y el aprendizaje, hasta tu último día, según cuentan cada uno de tus pares con total admiración.  

Te fuiste a la NBA a un equipo con prestigio y con mucho para perder desde lo deportivo. Y seguiste… Hasta transformaste en uno de los líderes del mejor equipo de lo que va del siglo XXI en la competencia basquetbolera más importante del mundo.



Tu camino en la selección marcó diferencias abismales respecto de lo conocido, desde el resultado, la identificación colectiva y otra vez, por enésima vez, rompiendo estructuras, derribando mitos, subiendo la vara a nivel trabajo y resultados de lo conocido (hasta tu llegada) en el básquetbol FIBA. Pusiste la bandera argentina en lo más alto a nivel mundial, sosteniéndola bien fuerte durante más de 10 años coronada con el merecido premio de ser abanderado de una delegación olímpica. 

En esa bandera estábamos todos los argentinos y un enorme grupo de apasionados de este deporte de diferentes nacionalidades que soñaban alguna vez con derrocar al imperio, por un ratito, por dos ratitos, que con el tiempo se harán eternos y aún más grandes.



Desconozco cuánto de conciencia y cuánto de inconciencia hubo. Tu capacidad de aprendizaje, tu adaptación a diferentes contextos, tu espíritu competitivo, tu talento, tu profesionalismo, tus palabras ante la prensa, el mensaje que dejabas en cada frustración, la mejoría permanente, la creatividad, la épica. Todas esas características se han visto en otros deportistas. Pero me animo a decir que nunca o muy pocas veces, se han combinado todas juntas.

Así como en la Generación Dorada coincidieron los mejores de  cada puesto del básquet argentino, creo que en vos han coincidido todos esos valores que te depositan en un lugar de privilegio respecto tanto de los históricos deportistas argentinos como también del inconquistable (hasta tu llegada) mundo NBA.

Elegirte como ídolo hubiera sido una frustración demasiado grande porque nadie, por mucho esmero que pusiera, podía ser Emanuel David Ginóbili. Alguno de por acá podrá trascender desde otros lugares, podrá conquistar nuevos mundos, podrá transformar ideas, sueños, podrá romper barreras, pero difícilmente con armas tan fuertes, tan nobles, tan bellas y tan persistentes.

Me atrevo a imaginar la indignación que te provocaremos nosotros, los mundanos, los viciados, sabiendo desde tu lugar que se pueden hacer las cosas de otra manera. Que el mundo puede ser mejor con gente como vos. Que se puede obtener lo que uno se proponga y para ello no es necesario pisotear a nadie, sino ponderarlo, ayudarlo, acompañarlo, estimularlo.

Tu legado quizás es la utopía, es haber podido hacer realidad lo imposible, pero no sólo en lo que respecta a logros deportivos. También en el modo de conseguirlo. Al menos hasta el día de tu retiro, sos el único que lo ha hecho de ese modo.

Has embellecido el básquet, el deporte y la vida de muchos, entre los que claramente me incluyo, aunque sin preocupación por ello. Simplemente tratando de hacer lo mejor que podías en el ámbito al que pertenecías. Creo que el mundo entero sería cada día más bello con gente que lo haga de ese modo.

Ojalá encuentres pronto otro pequeño mundillo al que mejorar y sea lo más cerca posible de los mundos al que pertenezco, porque aunque sin quererlo, como hiciste jugando, podría mejorar mi propia vida y quizás contagiarme de entusiasmo, convicción, espíritu,  deseo y modo de perseguir un ideal, o al menos me llenará de fuerzas para hacerlo a mi modo.

Gracias Manu. Muchas Gracias. 


















Foto Tapa: NBA
Foto abanderado: Superdeportivo
Foto banderas: La Nación
Foto Kinder: ESPN

3 comentarios:

  1. Excelente Javier. Comparto todo lo que decís...te mando un abrazo

    ResponderEliminar
  2. imprcable Javier!!! si me dejas lo comparto

    ResponderEliminar
  3. Wynn Palace, Las Vegas - Mapyro
    View detailed information and 구리 출장안마 road conditions for Wynn Palace in 양주 출장마사지 Las Vegas. 서산 출장마사지 4-star 전라북도 출장안마 accommodation on The Strip near the 인천광역 출장샵 Encore, Las Vegas.

    ResponderEliminar