Andrei Kirilenko, Sasha Vujacic, Jordan Farmar, Ersan Ilyasova y Danilo Gallinari, entre otros, jugarán la Euroliga.
Por Raúl Ruscitti
Con la NBA encapsulada en una disputa de avaricia entre bandos millonarios, todos los ojos de la elite del baloncesto mundial están puestos en el viejo continente, donde la actividad oficial acaba de dar inicio a un año por demás prometedor. Con algunas viejas figuras que volvieron; estrellas norteamericanas en busca de algo que hacer cuando el calendario marca octubre; y con el Eurobasket todavía fresco en los cuerpos y la memoria, una buena porción de los mejores jugadores en actividad ya saltó a la cancha.
Estrenando un renovado sistema de clasificación, la Euroliga puso principio y fin en menos de una semana al clasificatorio previo para los equipos que no habían obtenido los boletos directos. Con los grupos ya confeccionados y los planteles prácticamente cerrados, dieciséis conjuntos, sin presencia de representantes nacionales, se disputaron las últimas dos plazas a la mejor competición del mundo después de la liga norteamericana. El torneo consistía en dos cuadros de ocho equipos enfrentados a simple eliminación, el ganador de cada grilla se clasificaría directamente a la competencia continental. En una rama del cuadro, el Khimki ruso, donde alguna vez militó Carlos Delfino, parecía destinado a quedarse con el boleto. Entre sus filas contaba con importantes nombres, entre ellos el francotirador local Sergey Monya, el exbase de los Spurs, Chris Quinn, Zoran Planinic y dos de pasado reciente en la NBA, Austin Daye, que jugó en Detroit Pistons como el relevo natural de Tayshaun Prince y el gigante Timofey Mozgov, pívot que militó en los Knicks el pasado año antes de ser incluido en el traspaso a Denver a cambio de Carmelo Anthony. Sin embargo, después de sortear la primera ronda con relativa facilidad, cayó ante el ignoto CEZ Nymburk de República Checa, lo que le asfaltó el camino al Belgacom Spirou Basket que el año pasado también disputó la competencia. De esta manera el conjunto liderado por el veterano perimetral Jiri Welsch integrará el grupo C que promete ser el tradicional Grupo de la Muerte, infaltable en toda campeonato. Deberá enfrentar a superpotencias tradicionales como el Real Madrid, que contará con Rudy Fernández mientras dure el lockout; el Maccabi Tel Aviv que conmocionó el mercado con Theo Papalukas y Jordan Farmar; y el siempre sorprendente Partizan serbio. Pero además, habrá dos equipos que vaciaron sus cuentas bancarias en la presente temporada para alzarse con las piezas más valiosas. Una es el Anadolu Efes Istambul de Turquía, ex Efes Pielsen, que se llevó varios de los más codiciados, entre ellos Esteban Batista, el ex Lakers Sasha Vujacic, Dusko Savanovic y el local, Ersan Ilyasova. El otro es el EA7 Emporio Armani Milano que además de contratar al seleccionador de España, Sergio Scariolo, sumó a las dos torres griegas Antonis Fotsis e Ioannis Bourousis además de la vedete del básquet italiano, Danilo Gallinari que se sumará hasta que finalice la huelga en Norteamérica.
Por la otra rama del cuadro, la competencia parecía más pareja. Tanto el Asvel francés, como el Lietuvos Rytas de Lituania y el Galatasaray turco parecían llegar con chances. Sin embargo, definitiva todo fue una disputa entre los últimos dos. Los lituanos, segundo equipo en importancia en el país ex URSS llegaban con la apuesta joven más importante de los últimos años. El prodigio Jonas Valanciunas de 19 años y 2,11 metros, que abusó en el mundial de su categoría en Letonia e integró el seleccionado mayor de su país en el Eurobasket, ya fue drafteado por la NBA en el puesto número cinco por los Toronto Raptors. En la final chocó con el Galatasaray, que por primera vez en muchos años armó un plantel interesante. Entre su plantilla contaba con dos confiables veteranos como el esloveno ex Barcelona Jaka Lakovic y el lituano Darius Songaila que el pasado año integró las filas de los Philadelphia 76ers. Con la victoria 71-63, el equipo turco integrará el Grupo D, más accesible que el anterior. Se enfrentará al campeón español y el italiano, Barcelona y Montepaschi Siena que siempre cuentan con planteles excepcionales, además de tres equipos sin demasiadas amenazas: el Unics Kazan ruso, el Asseco Prokom de Polonia y el Unión Olimpija, tradicional equipo de la capital eslovena.
La Liga Endesa también puso primera
Como previa al inicio de la ACB, ahora rebautizada Liga Endesa, los flamantes bicampeones del Eurobasket pusieron en marcha su actividad oficial. El inicio se dio en Bilbao con la Supercopa en la que se enfrentaron, por simple eliminación, los cuatro semifinalistas de la temporada anterior, sólo que con diferentes cruces. Por un lado, la cenicienta de los últimos playoffs, subcampéon y local, el Bizkaia Bilbao cayó ante el Caja Laboral de Pablo Prigioni por 93-88. Los vascos armaron un interesante plantel para esta temporada y demostraron que habrá una liga interesante. Para suplir la partida del genial Marcelo Huertas repatriaron al base argentino y sumaron peso interior con dos basureros de fresco paso por la NBA: el joven francés Kevin Seraphin y el norteamericano Joey Dorsey, un pivot de baja estatura pero robusto, de gran capacidad atlética y rebotera. Además de la tradicional presencia anotadora de Brad Oleson, Mirza Teletovic y el vigente MVP Fernando San Ementerio, sumaron al alero Reggie Williams de pasado reciente en los Golden State Warrios.
Por el otro lado del cuadro se orquestó el gran clásico del continente: Real Madrid-Barcelona. Los merengues armaron un plantel extraordinario, pero aún así no les alcanzó. A pesar de sumar a dos figuras en crecimiento como Martynas Pocius y Jaycee Carroll además del talentoso Fernández para acompañar el núcleo vigente de Ante Tomic, Sergio Rodríguez, Sergio Llull y la perla montenegrina nacionalizada Nikola Mirotic, cayeron por 70-74.
En la final, Barcelona y Caja Laboral rememoraron la serie definitiva de la Liga 2009-10 pero con un enroque en la celebración. Los catalanes, el equipo a vencer en toda Europa, se impusieron 82-73 con una soberbia actuación de Juan Carlos Navarro que, como lo hizo en el reciente Eurobasket, se llevó a casa otro trofeo de MVP. El escolta convirtió 24 puntos para 27 de valoración y estuvo bien acompañado por el pívot africano Boniface Ndong y el confiable ala-pívot esloveno Erazem Lorbek. El equipo de Xavi Pascual, que se reforzó poco pero con piezas fundamentales, contó también con el aporte de su nuevo base titular: Marcelo Huertas, el reemplazante de Ricky Rubio. El brasilero demostró en apenas dos partidos que quizás el Barcelona haya salido beneficiado con el trueque en la posición de armador.
La actividad en Europa dio comienzo con algunas sorpresas y otras viejas tradiciones. El calendario está a punto de comenzar a servir los platos fuertes y con el show norteamericano de paro, todos los ojos apuntarán hacia allí.
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