22.3.17

Profundicemos la discusión

 Resultado de imagen para educacion publica caricatura

Los cambios o los ideales no empiezan con el discurso, terminan con él. Sin quitarle importancia a las desafortunadas palabras del Sr. Presidente de la Nación, quedarnos a discutir sólo lo que dijo es hacer chata la conversación.

La realidad histórica de los últimos 20 años al menos de la Educación Pública es que no recibió las transformaciones necesarias para seguir construyéndose con el prestigio que supo tener.

Ni los años Kirchneristas ni las políticas adoptadas por este nuevo gobierno parecen apuntar a un cambio profundo en lo que respecta a la Educación Pública.

Si bien las dádivas del gobierno anterior hacían parchar levemente la situación, y este gobierno quiere desligarse del problema dejando la Educación Estatal para aquellos que no pueden ingresar a los establecimientos privados, nada hace pensar que haya gente evaluando y tomando estrategias para esta igualdad de oportunidades que todos prometen y nadie cumple.

En mis años de la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini también había paros, tomas y cortes, pero era sabido que la educación que recibíamos era de buen nivel, no sólo desde el punto de vista del conocimiento recibido y es aquí donde debemos apuntar.

La educación actual tiende al pragmatismo, a sumar conocimientos aplicables a posibles trabajos. Preparamos a los chicos para trabajos futuros, pero no con el espíritu crítico, la sensibilidad social y la capacidad de aprendizaje imprescindible para lo que luego la vida nos depara.

Más teniendo en cuenta la velocidad con la que se mueve el mundo laboral. Posiblemente los conocimientos técnicos recibidos dejen de utilizarse, como le pasó a nuestra generación con el Microsoft Access o con el D.O.S o con tantos otros conocimientos. A la hora de salir al mercado, el conocimiento adquirido carecía de utilidad.

No debemos quitar importancia a la evaluación Aprender desde el lugar que implica la falta de conocimientos básicos de los alumnos, que son los que, en teoría, servirán para nuevos aprendizajes, más técnicos, más profundos o más pragmáticos.

Pero desde mi lugar, considero que la Educación Primaria y Secundaria tiene un valor trascendental en cuestiones no valoradas ni medibles como la sensibilidad social, la capacidad de comprender la realidad del otro, de luchar por los derechos propios y ajenos, la de reaccionar de manera correcta ante la injusticia, el trabajo en equipo, la curiosidad y el respeto por las autoridades.

Creo que  la Educación pública por su heterogeneidad y su espíritu de lucha ante las dificultades enseña más profundamente estos valores.

Dentro de lo pragmático, la Educación Privada intenta proveer a los chicos de conocimiento como si fueran computadoras a las que se les van metiendo programitas estando listas para no sé qué.

Así y todo, el % de chicos que no cumple los conocimientos básicos en el ámbito privado es más que alarmante ya que posee mayores recursos para alcanzar los objetivos.
Históricamente, la elección de la Escuela Pública, en términos generales, tiene varias vertientes:

1.  Aquellos amantes de los valores pregonados por la Escuela Pública que la eligen más allá de las circunstancias
            2.  Aquellos mutantes en relación a su realidad económica, que eligen para un lado o para el otro según su estado financiero
       3Aquellos que los atrapa la Escuela Pública desde sus valores, pero temen por la realidad que puedan encontrar allí.
       4.   Aquellos detractores de la heterogeneidad que prefieren colocar a sus hijos con “gente parecida” creyendo que dentro de su homogeneidad relativa van a poder aprender mejor a sumar y restar

Todas las vertientes conviven y van alternando cantidades en relación a la realidad económica del país.

Lo que no ha cambiado es la valorización estatal del docente ni la propia valorización de los maestros en relación a sus compañeros de trabajo.

Hay excelentes docentes, otros regulares y otros que no son de lo mejor. Pero la reglamentación (Estatuto Docente) protege a los no tan buenos y el mercado es escaso ya que al ser una carrera signada más por la vocación que por la posibilidad de estabilidad económica, genera una situación lo suficientemente perversa para que todo siga su curso. Destacable también que este mismo estatuto, cuando fue creado, fue de gran alivio para su gremio por la realidad de aquel momento. Creo que hoy requiere un cambio.

Además, al igual que con los alumnos, los maestros también tienen las cuatro vertientes respecto de dónde enseñar: si en el ámbito público o en el privado.

La Escuela Pública, al menos en capital, depende de cuán fuerte sea su cooperadora ya que los fondos son insuficientes para proveer de los recursos básicos (mis hijos de 8 y 4 años asisten a la Escuela Pública).

La asignación de vacantes sigue sin funcionar de la manera correcta.

Han desparecido planes de asistencia educativa a sectores bajos en el conurbano.

No hay ninguna manifestación del estado ponderando la Educación Pública y valorándola desde la promoción de personas integras, conocedoras de la realidad social, comprometidas, solidarias y muchas otras cuestiones que en el mercantilismo de la Educación Privada también pueden suceder, pero dependiendo más de lo que sucede en casa con papá y mamá que de lo que promueve la escuela.

Mientras los recursos no alcanzan para la Escuela Pública, seguimos subvencionando instituciones privadas. Es como dar planes sociales a la clase media mientras la clase baja se muere de hambre. Aquí es imprescindible atacar.

La calidad de los maestros debiera mejorar aún más con una mejor paga, visto desde el lado mercantilista (aunque sin estar convencido de que sea el único camino). No debemos depender sólo de la vocación del maestro para que su mejor versión salga a la luz en el aula. Una buena paga compromete de otro modo al maestro. Mejoraría y aumentaría la calidad y cantidad de aspirantes a la docencia.

Respecto de los contenidos, disculpen que sea cruel, pero en este aspecto es obligación de cualquier entidad ESCUCHAR A LOS MAESTROS. Tienen la suficiente experiencia y conocimiento para saber y entender cuáles son aquellos conocimientos básicos para preparar a nuestros chicos para aprender y pensar. No sólo para saber!

La  creatividad docente debe ser construida entre las entidades que capacitan pero sin olvidar que debemos brindar los recursos necesarios para esa creatividad. No se puede enseñar a patear con comba a un chico que práctica toda su vida con pelota de papel y cinta adhesiva.

Así debe haber infinidad de detalles a corregir, pero sigo esperando el gobierno que ataque de fondo la Educación, el sistema de Salud y las posibilidades de Vivienda como dice la definición de Estado de Bienestar, caduco para unos cuántos, no para mí y menos en países subdesarrollados como el nuestro.

Por Estado de Bienestar se entiende el conjunto de actividades desarrolladas por los Gobiernos que guardan relación con la búsqueda de finalidades sociales y redistributivas a través de los presupuestos del Estado. Se refiere, por tanto, a la actividad desarrollada por la Seguridad Social en cuatro frentes: transferencias en dinero (por ejemplo subsidios de desempleo o vejez), cuidados sanitarios (un sistema de salud universal y gratuito), servicios de educación (garantizar el acceso al conocimiento de todos los ciudadanos) y provisión de vivienda, alimentación y otros servicios asistenciales.
Sin espíritu crítico, ¿todo es más fácil o más difícil?.

Sin respeto por la autoridad docente, posiblemente derivemos en falta de respeto hacia sus propios padres.

Sin sensibilidad social, o le echamos la culpa al gobierno de nuestra pobreza o nos vamos a vivir al exterior con las riquezas, dejando nada al país invirtió en nosotros.

Sin solidaridad, perderíamos identidad. Encontrarla antes de la situación límite, ¿es utópico?

Sin conocimientos básicos, no hay pensamiento, sin pensamiento no hay ideas y sin ideas nuevas, nada cambia.

Necesitamos promover la creatividad y para ello quizás debamos empezar a actuar, razonar y a exponer públicamente de un modo diametralmente diferente a cómo nos acostumbramos.


Complejo. Pero es posible. En Argentina, todo es posible. En la vida, todo es posible. No dejen que nos pongan límites a nuestros sueños. 


Imagen relacionadaImagen relacionada

Comparto dos exposiciones de Ken Robinson sobre este tema y una de Simón Sinek sobre los Millenials que pueden resultar de interés.





No hay comentarios:

Publicar un comentario